¿Para qué cocinamos como cocinamos?
A quienes nos inspira nuestro bienestar en todas sus aspectos, la cocina se vuelve más que simplemente cocinar.
Mirando más profundo, la cocina tiene su parte de conciencia, de responsabilidad y de respeto. Hacia nosotros mismos, hacia los demás, y hacia los alimentos.
La “conexión” por ejemplo, además de la intención de conectarnos de verdad a lo que estamos preparando y/o comiendo, es conectar cada cosa que comemos con el efecto que tiene en nuestro cuerpo.
Idealmente a nuestra cocina deberíamos manejarla de manera que todas nuestras acciones y desiciones estén dirigidas en pos de nuestro bienestar. En este sentido elegir conscientemente cada producto en el súper —así sea que estemos llevando algo azucarado o altamente procesado— es importante para saber cómo nos estamos alimentando.
Decidir cocinar y comer algo que nos gusta por la mera razón de disfrutárnoslo está bien, siempre que entendamos y aceptemos responsablemente sus efectos más visibles e invisibles sobre nuestro bienestar. Pero que es normal que hayan comidas en las que el fin principal sea alimentarnos como lo necesitamos y en otras disfrutar.
Al final, a quienes nos inspira nuestro bienestar en todos sus aspectos, la cocina se vuelve más que simplemente cocinar.