Comidas diarias.
Desayuno, almuerzo, merienda, cena y bebidas, estas podríamos decir que más o menos son nuestras comidas diarias.
Sabemos que en la alimentación, hay dos cosas principales a las que prestar atención : el requerimiento calórico —que es básicamente la cantidad de energía que necesitamos para funcionar bien— y el valor nutricional de los alimentos —que sería la calidad de nuestra ingesta—.
Los alimentos tienen características esenciales propias que los llevan a ser del grupo de los macronutrientes —carbohidratos, proteínas y lípidos, que nos aportan calorías o energía— o micronutrientes —vitaminas y minerales que no nos aportan calorías—.
Sabemos que generalmente una ingesta menor a la necesaria, suele llevar a la pérdida de peso. Una ingesta igual a la necesaria, al mantenimiento. Y una superior, al aumento.
Ahora, en la diaria y según cada una/o, hay cosas que nos llevan a comer de una manera u otra. Los gustos personales, las intolerancias, la accesibilidad, los objetivos personales y nuestras prioridades.
La cocina a la que inspiramos, es libre de restricciones, solo balanceada y consciente.
Sí invitamos a cocinar de manera sencilla, con ingredientes principalmente frescos y naturales, pero también mínima y responsablemente procesados. E invitando también a la conciencia de que lo importante, es crear hábitos saludables al rededor de nuestra comida y alimentación.